¿Cómo enseñar Educación Física?
Las intenciones de la Educación Física deben materializarse en un cambio trascendental.
De los objetivos única y exclusivamente dirigidos al desarrollo armónico de las cualidades físicas, del aprendizaje técnico deportivo o de ayuda al normal desarrollo físico corporal, debemos pasar a objetivos que permitan ser más autónomos a nuestros alumnos.
De contenidos exclusivamente físico-motores hay que pasar contenidos más estratégicos. Entendidos éstos como capacidades superiores para gestionar problemas o enfrentarse a situaciones de alto nivel de adaptabilidad y de aplicabilidad.
La enseñanza deberá ir dirigida a prácticas que tengan la capacidad de conectar con las posibilidades reales de los niños y niñas.
Numerosos estudios muestran que los alumnos persisten en su forma personal de lanzar a canasta o de hacer la voltereta hacia delante tras años y años de enseñarles la forma más ortodoxa, correcta, técnica y reconocida de hacerlo.
Este dato, aparentemente contradictorio con las evaluaciones del profesor de Educación Física, podría deberse a que el conocimiento escolar o académico es utilizado por los alumnos sólo en situaciones académicas (tareas, ejercicios y actividades escolares, evaluaciones, etc.) mientras que, para jugar y practicar en su tiempo libre, siguen utilizando sus peculiares y personales formas de resolverlo.
En definitiva, se trata de partir de los conocimientos de los alumnos para modificarlos mediante la presentación y análisis de un conocimiento más elaborado. Pero ello sólo será posible si esos contenidos se presentan de modo que hagan referencia al mundo próximo del alumno, que es donde se han originado esos conocimientos previos.
Así, la construcción del aprendizaje a partir de los conocimientos previos no debe entenderse como un proceso de sustitución de unos conocimientos por otros, sino más bien como un proceso de evolución de las ideas y los patrones motores de los alumnos.
El aprendizaje significativo es siempre el producto de la interacción entre un conocimiento previo activado y una información nueva. Entre las condiciones necesarias para lograr ese aprendizaje un requisito esencial es conocer y disponer de las bases, técnicas y recursos que permitan activar los conocimientos previos de los alumnos para confrontarlos con la nueva información.
Los profesores de Educación Física pueden mediar en incrementar la motivación de los alumnos aumentando las expectativas de éxito y/o el valor de ese éxito.
Recursos para aumentar la motivación y las expectativas de éxito en Educación Física:
- Adecuar las tareas al nivel actual de conocimientos y capacidades (NAC) de los alumnos, reduciendo la probabilidad a que fracasen.
- Informar a los alumnos de los objetivos, orientando su atención y guiando su aprendizaje mediante la activación de los conocimientos previos adecuados.
- Proporcionar una evaluación formativa y formadora.
- Conectar las tareas de aprendizaje con los intereses y motivaciones iniciales de los alumnos.
- Generar contextos de aprendizaje adecuados para el desarrollo de una motivación más intrínseca, fomentando la autonomía de los aprendizajes, su capacidad para determinar las metas y los contenidos y los objetivos del aprendizaje mediante tareas cada vez más abiertas, más cercanas a problemas que a ejercicios, y promoviendo ambientes de trabajo cooperativo.
Por tanto, la situación de enseñanza-aprendizaje puede ser también vista como un proceso dirigido a superar retos abordables y que hagan avanzar el nivel inicial de competencias del alumno el cual, no sólo vendrá definido por lo que el alumno ya conoce y sabe hacer sino también por su predisposición al aprendizaje, el autoconcepto, la forma de percibir la escuela, el profesor, los compañeros, la Educación Física, etc. Pero, además de partir del nivel inicial del alumno y prever el punto de llegada, la función del profesor de Educación Física como mediador es la de concebir un itinerario, secuencia o proceso que propondrá al alumno para que, al irlo recorriendo, vaya construyendo su propio aprendizaje.
En definitiva, comunicar y compartir con los alumnos cuál es su situación de partida, poner de manifiesto lo que saben y lo que no saben hacer (Zona de Desarrollo Real) y, declarar y negociar hacia dónde se van a dirigir los esfuerzos de todos y cuáles van a ser los objetivos y propósitos a alcanzar (Zona de Desarrollo Potencial) como aquello que se espera que sean capaces de realizar una vez finalizado el periodo instructivo (sesión, unidad didáctica, curso, ciclo, etapa...), supone marcar un trayecto, ruta o itinerario para ello (ZDPróximo).
Es posible que un alumno no aprenda a hacer nunca una voltereta encima del plinto (de dimensiones adecuadas a sus posibilidades) porque tiene miedo, no sabe como hacerlo, desconfía, cree que no puede hacerlo y por ello no corre, no impulsa, se bloquea y no le sale.
El profesor debe buscar las estrategias y los métodos más oportunos para “estirar” de sus alumnos y así ayudarles, mediante secuencias ordenadas progresivamente, a que consigan realizar ese ejercicio (primero de forma absolutamente guiada, vigilada y controlada y de forma más autónoma después).
Propuestas para “estirar” de los alumnos:
- Procurar insertar la actividad puntual que el alumno realiza en la sesión de Educación Física dentro de un marco u objetivos más amplios que tengan significado para el alumno.
- Establecer relaciones constantes con los conocimientos previos.
- Utilizar un lenguaje claro y preciso que sirva para recontextualizar.
- Facilitar la participación de todos.
- Crear un clima adecuado de confianza.
- Ajustar la programación constantemente sobre la actuación de los alumnos mediante una evaluación formativa y formadora.
- Promover la utilización autónoma de los aprendizajes.
- Explicar el propio punto de vista y contrastarlo con otros.
- Ofrecer recursos y ayudas que fomenten en los alumnos el aprendizaje de estrategias de aprendizaje.
- Intercambiar roles y funciones.
Evidentemente, el profesor no pretende convertir a sus alumnos en jugadores de elite con las clases de Educación Física, pero se plantea darles suficientes elementos para que puedan desenvolverse en los juegos y deportes que forman parte de la programación de aula.
Para llevarlo a cabo, el profesor se convierte frecuentemente en el entrenador del equipo-clase. Pero, ¿no nos hemos planteado nunca enseñar a los alumnos a ser sus propios entrenadores?, ¿Sus propios preparadores físicos?, ¿Sus propios maestros, instructores o gestores del aprendizaje?...
Pues esto significa enseñar a planificar, a organizar, a tomar decisiones sobre lo que es más conveniente para ellos mismos y/o para su equipo. Y esto también es un importante contenido a enseñar en la Educación Física escolar para evolucionar hacia la autonomía en los propios aprendizajes, la autogestión y las estrategias de aprendizaje.
Los conflictos son el motor para que se produzcan desequilibrios entre los esquemas que ya tiene el/a alumno/a y las nuevas situaciones que se le presentan y que no se pueden solucionar con los esquemas actuales. Esto obliga al niño a una reformulación y acomodación a las nuevas situaciones y, para ello, creemos conveniente incluir el trabajo de las estrategias de aprendizaje en Educación Física.
Algunas de las ventajas de enseñar estrategias de aprendizaje en Educación Física:
- Hacen que los conocimientos sean útiles y que se produzca un aprendizaje significativo al requerir una toma consciente de decisiones adaptadas a cada situación y orientadas a unos objetivos.
- Ayudan a configurar el autoconcepto cognitivo y motriz (metacognición y metamotricidad) ya que implican un sistema de regulación.
- Favorecen la construcción de un proceso personalizado de aprendizaje, en el que cada alumno aprende de acuerdo con su idiosincrasia cognitiva y motriz.
- Son transferibles a diferentes áreas del conocimiento y esto hace que los alumnos lleguen a ser más competentes, tanto para resolver las tareas escolares como para solventar situaciones prácticas en su vida personal y social.
- Permiten autonomía en los aprendizajes.
- Ayudan a atender la diversidad ya que cada alumno construye con recursos propios su conocimiento autónomamente y solicitando la ayuda que necesita.
- Pueden evitar los peligros del descubrimiento en solitario. Los alumnos pueden elaborar estrategias inadecuadas que posteriormente serán difíciles de modificar.
El docente ha de hacer explícitos los objetivos que pretende conseguir en la planificación de las tareas. Esta planificación conviene hacerla con los alumnos para que éstos se sientan implicados en su propio proceso de aprendizaje y, por tanto, compartan con el docente el significado y el sentido de su aprendizaje.
En resumen, estas reflexiones nos deben conducir ineludiblemente a plantear prioridades y estrategias básicas, combinando una serie de aspectos clave.
Aspectos clave en la enseñanza de la Educación Física:
- Priorizar las actuaciones que compensen las posibles limitaciones existentes.
- Insistir en los aprendizajes que aumenten el desarrollo autónomo.
- Comenzar por aquellas actividades que estén a su alcance y en las que puedan tener éxito.
- Facilitar situaciones que comporten la participación, el respeto, la colaboración y la relación.
- Buscar ejercicios que sean significativos y motivantes para el alumnado.
- Diversificar las situaciones de aprendizaje cuando desciende la motivación.
- Potenciar las actividades en función de las preferencias del alumnado y del grupo.
- Proponer a los alumnos actividades propias de su edad, adaptadas a su nivel.
- Priorizar los aprendizajes que puedan utilizarse fuera de la clase de Educación Física.
- Partir de los intereses y motivaciones de los alumnos.
- Partir del NAC y los conocimientos y experiencias previas.
- Dosificar y planificar la información que se les da.
- Procurar que automaticen los gestos y habilidades básicas.
- Diversificar las situaciones de aprendizaje para trabajar un mismo contenido.
- Ofrecer una evaluación con un auténtico valor regulador y formador del proceso educativo.
- No olvidar el contexto donde los alumnos deberán aplicar sus aprendizajes.
- Ayudar a los alumnos a establecer relaciones entre contenidos y favorecer la transferencia de éstos.
- Generar problemas a los alumnos ayundándolos a resolverlos a partir de la reflexió.
- Platear tareas no-definidas y darles tiempo suficiente para pensar y tomar sus propias decisiones.
- Enseñar estrategias para que gestionen su propio aprendizaje.
- Intentar ponerse en el lugar de los alumnos y buscar maneras de ayudarles a construir su propio aprendizaje.
- Ir cediendo el control del aprendizaje a los mismos alumnos.
La capacidad de regular y gestionar el propio aprendizaje y las propias acciones debe ocupar un papel relevante.
Los alumnos deberán salir de la escuela sabiendo gestionar su vida física y estar en condiciones de hacerlo.
23 comentarios
Anónimo -
yeferson -
Fredy Fernandez -
edu -
Ana -
yamil -
aleja -
Garber -
Un saludo y suerte en vuestra vida "sin" educación física, que por cierto va mucho más allá, si aún no os ha quedado claro, de la mera actividad motriz y el deporte.
gusty -
Carolina -
ADEMÁS SUS EXPERIENCIAS NO SON SUFICIENTE FUNDAMENTO PARA DESPRECIAR DE TAL MANERA LA EDUCAIÓN FPISICA Y EL DEPORTE, YA QUE SE TOPARON CON PERSONAS QUE NO ERAN LO SUFICIENTEMENTE PROFESIONALES PARA ENSEÑARLES LO QUE ESTO REALMENTE SIGNIFICA. AL MENOS PARA MI, LA EDUCACION FISICA NO SE TRATA UN RAMO QUE EXIGE PUNTAJES O MARCAS EN SUS ALUMNOS, SINO QUE BUSCA ENRIQUECER EL DESARROLLO MOTRIZ, LA SUPERACION PERSONAL, EL DESARROLLO DE VALORES, ENTRE OTROS.
OJALÁ ALGÚN DIA SE ENCUENTREN CON ALGUIEN QUE LES HAGA CAMBIAR DE OPINIÓN :)
timoteo -
Black Devil -
Mery -
antonio -
sami -
mariana -
deberias hacer educacion fisica para tener una mejor salud mental...
LUIS -
jul -
lic -
perri -
CHUSA -
JACOBO ARENAS -
VICENTE -